Nicolas Petro, prendió el ventilador en busca de un principio de oportunidad
En el proceso que se le sigue por presunto lavado de activos y enriquecimiento ilícito a Nicolás Petro, hijo del actual Presidente Gustavo Petro, él habría confesado que había recibido dineros ilegales y que una parte ingresó a la campaña a la presidencia de su padre en 2022 y otra a sus cuentas personales.
La aceptación por parte de Nicolás Petro de recibir recursos de cuestionados personajes de la Costa Caribe como Santander López Sierra, conocido como “el hombre Marlboro” y Gabriel Hilsaca, hijo del también polémico Alfonso “El Turco” Hilsaca, generaron un nuevo escándalo en Colombia a propósito de la ilegalidad electoral con la que se eligen los Presidentes y demás personajes de elección popular.
Hay que destacar que en la mencionada confesión de Nicolás a la Fiscalía también se menciona al empresario Óscar Camacho y al reconocido jefe político de la Costa, Euclides Torres, como otros protagonistas del patrocinio ilegal de la cuestionada campaña a la presidencia de 2022.
En la diligencia de acusación y solicitud de Medida de aseguramiento a Nicolás Petro y su ex pareja Day Vásquez, se revivió el ingreso del llamado “elefante” como se denomina al ingreso de dineros ilícitos en las campañas presidenciales y que desde hace décadas se volvió solo paisaje en la existencia del país y fue normalizada por autoridades y dirigentes en la actividad política.
Recordemos que el primer caso por el uso ilegal de dineros en una campaña presidencial relacionó al exmandatario Ernesto Samper, quien hizo famosa la frase que todo se hizo a sus espaldas.
Casos más recientes y que volvieron a tener otros elefantes igual o más monumentales, relacionan las campañas que eligieron a Juan Manuel Santos e Iván Duque, quienes también reclaman inocencia absoluta ante la suciedad de los dineros que pagaron sus proyectos políticos y que los llevaron a la Casa de Nariño, a pesar que muchos de sus colaboradores terminaron en la cárcel o están siendo investigados por la financiación ilegal de campañas.
Lo cierto es que al Gobierno de Gustavo Petro, la supuesta confesión de su hijo Nicolás lo pone otra vez en el centro del escándalo porque ese mismo tema mencionado recientemente en unos audios filtrados a la prensa, del exembajador Armando Benedetti con la exjefe de Gabinete, Laura Sarabia, lo había sacudido con lo mencionado por el exdiplomático, quien decía haber recaudado $ 15.000 millones y que si él hablaba todos terminarían en la cárcel.
