La liberación de ‘Mane’ como cariñosamente le dicen a don Luis Manuel se vio empañada varios días después de que la guerrilla reconociera su responsabilidad en el plagio.
Primero señalaron que la presión militar no permitía «la ejecución del plan de liberación de manera rápida y segura», por lo que el Ejército replegó sus tropas. Sin embargo, no entregaron al progenitor del delantero de la Selección Colombia.
Esta guerrilla aseguró que su liberación dependería de la suspensión de las operaciones militares, que efectivamente se cumplió por parte del Gobierno nacional.
El secuestro del padre del jugador del Liverpool ha conmocionado al país y causó cuestionamientos hacia el proceso de paz y cese al fuego, luego de que Otty Patiño, jefe de equipo negociador del Gobierno, confirmó que el secuestro fue realizado por una unidad perteneciente al ELN.
El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, entregó declaraciones sobre cómo percibió el Gobierno esta noticia. “Un proceso de paz lo negocia el Gobierno con una guerrilla, pero necesita una base de legitimidad social. Cuando la gente pierde credibilidad, ese proceso tambalea; y es evidente que el secuestro del papá de Lucho Díaz, la gente lo sintió como si fuera contra todo el país”.