
La Vicepresidenta Francia Márquez, comentó en un discurso sobre afrodescendientes en Cali, cómo se siente y por qué esta distanciada ahora del Jefe del Estado y algunos de sus más cercanos alfiles en Palacio.
“No estoy aquí para quedarme callada, no voy a fingir que no me duele, que no cansa, que no desgasta”, señaló tras afirmar que tiene “ganas de gritar, tengo ganas de contar cómo este país nos arrastra a sus narrativas y luego nos culpa por no respirar”.
Además expresó que habla “desde el cuerpo de una mujer negra que ha sido celebrado, instrumentalizado, desgastado y desechado” y que además “pasé de ser un fenómeno político, la heroína , a ser la traidora”.
La funcionaria insistió en que ha sufrido episodios de deslegitimación, sabotaje y exclusión y que le exigieron ser sumisa. “Cuando exigí respeto, me llamaron arrogantey ahora que guardo prudencia, se me acusa de complicidad por guardar silencio”, subrayó.
En su intervención también enfatizó en ¿cómo se elimina a una mujer negra del poder en una democracia contemporánea? Y su respuesta fue concluyente: “Con narrtivas que sirven de antesala para los explosivos y las balas”