Esa organización reporta que la corrupción es una problemática esencial que preocupa a los colombianos, pues sus sondeos demuestran que una de cada cinco personas considera ese delito como un flagelo creciente.
Según la respuesta de ese 18% de la población, se evidencia que la lucha contra la corrupción, la cual sería una de las políticas esenciales de la actual Administración, sigue siendo una deuda pendiente y lejana de combatir, si se tienen en cuenta los escándalos que vinculan a los personajes del Gobierno, en casos como los de la UNGRD, en los que se perdieron más de $ 380.000 millones.
De acuerdo con Transparencia por Colombia, durante el actual Gobierno se han impulsado 57 estrategias para combatir la corrupción, de las cuales, solo 16 finalizaron y otras 33 están en curso.
Cabe destacar que la eficiencia y la pertinencia de las referidas investigaciones sobre actuaciones corruptas obtuvieron calificaciones y respaldos muy bajas a la hora de ser calificadas.
Adicionalmente, se recomienda el emprendimiento de acciones preventivas inmediatas con apoyos éticos y de coherencia suficiente para reducir la creciente corrupción en Colombia,
Incluso, llama la atención que la preocupación por la creciente corrupción registrada por Transparencia por Colombia, coincida con una reciente encuesta de Invamer, en la que un 33,2 %de los consultados afirma que ahora hay más conductas corruptas que en el pasado reciente.