La supuesta mensajera de $ 3.000 millones pagados presuntamente a Iván Name, ex presidente del Senado en el escándalo de corrupción en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, Sandra Ortíz, reapareció a declarar por el caso en la Fiscalía y aprovechó para señalar que algunos medios la han perseguido.
Ortíz expresó que todas las noticias de los últimos días, sobre el escándalo de la UNGRD en el que ha sido involucrada, se han presentado sin pruebas.
Además denunció que toda la situación por el polémico caso ha derivado en que su vida y la de sus dos hijas, estén en peligro.
“Si ustedes tienen pruebas hoy, los que están acá, yo misma se las entrego a la Fiscalía. Vamos y se las entregamos, pero no sigan haciéndole daño a mi familia”, agregó a ex funcionaria.
Recordemos que Sneyder Pinilla, confeso coautor del entramado de corrupción con los recursos de la UNGRD y ex director de la entidad, mencionó a Sandra Ortíz, como la persona que le recibió dos entregas de $ 1.500 millones para entregarlos a Iván Name, en ese entonces presiente del Senado para supuestamente apoyar la aprobación de las reformas del Gobierno en trámite en el Legislativo.