Tras la ola de violencia registrada en el estadio Atanasio Girardot de Medellín en donde desadaptados seguidores de Nacional y Junior se enfrentaron con armas blancas y dejaron un saldo de más de 30 heridos, Fernando Jaramillo, presidente de la Dimayor, dijo que fracasó el plan de seguridad.
“Desde la entidad han trabajado sobre la seguridad en el fútbol, no es suficiente y esa labor en conjunto no está dando frutos”, expresó el dirigente tras lo ocurrido en Medellín.
También aceptó que “lo que hemos hecho no es suficiente porque hemos tenido una ola de violencia” y señaló que hay que tomar medidas drásticas además de charlas con las barras.
“Tenemos que tomar medidas drásticas para que la gente no entre armas al estadio y para que los violentos sean judicializados”, recalcó.
Luego del episodio escandaloso de Medellín, residentes cercanos al Atanasio Girardot y otros que viven junto al Estadio El Campin de Bogotá, pidieron a las autoridades controlar numerosas hinchas, quienes antes de los partidos, permanecen en negocios cercanos a los estadios, consumiendo licor y sustancias ilícitas y sin ningún inconveniente entran a los escenarios a generar violencia.