El presidente de Colombia, Gustavo Petro, le propuso al Congreso aprobar una jornada de trabajo de 40 horas semanales para paliar una situación laboral que describió como de semiesclavitud.
En su cuenta en la red social X, el mandatario consideró que se trata de una enorme equivocación colombiana pensar que entre más se explote a los trabajadores con altas jornadas laborales, inestabilidad y bajos salarios, se hacen más ganancias empresariales.
A pesar de tener la segunda jornada laboral más grande de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, Colombia es el país con la menor productividad de toda la organización, según apuntó.
“Salarios y ganancias pueden ascender, decía Karl Marx desde el siglo XIX. Si crece la productividad, y esta aumenta si aumenta el intelecto general de la sociedad, es decir si se aplica el saber creciente a la producción, decía el mismo autor. Crecer la productividad en el país depende de mejorar sustancialmente su esfuerzo educativo”, refirió.
Expuso que al mismo propósito también tributan el incremento de la competencia y la destrucción de los monopolios, y si se logra un pacto obrero/patronal que permita elevar salarios reales y reducir la jornada laboral.
Hace cinco días entró en vigor en el país un recorte de una hora en el tiempo laborado de modo que se acumulen 46 horas semanales y 230 al mes, conforme a la Ley 2101 de 2021.
De acuerdo con el Ministerio de Trabajo, la decisión responde al articulado de la norma que establece una reducción gradual del tiempo dedicado al empleo, desde las 48 horas iniciales cuando se empezó a aplicar la medida, hasta las futuras 42 semanales que por la regulación deben estar vigentes en 2026.
No obstante, Petro considera que la jornada hay que reducirla aún más, por eso puso sobre la mesa una nueva propuesta para establecerla antes de que termine su gobierno.
«Mi Gobierno debe llevar la jornada laboral de Colombia a 40 horas semanales sin reducir sueldos, esto aumentaría sustancialmente el empleo en Colombia», sentenció.
