
Así lo confirmó José Raúl Mulino, presidente panameño tras precisar que ya son 300.634 las personas que se han arriesgado a cruzar desde Colombia la selva del Darién buscando llegar a centroamérica y Norteamérica.
De acuerdo con información suministrada por el Mandatario lo preocupante es que 180 menores han quedado desamparados y la deriva en el peligroso recorrido y están a disposición de las autoridades migratorias.
Mulino también lamentó la pérdida de las vidas de 55 personas que intentaron atravesar el Darién y no lo lograron buscando mejor bienestar en otro lugar diferente a su Nación.
El presidente panameño recordó que el mayor número de migrantes es de origen venezolano, colombiano y ecuatoriano, poblaciones que registran la mayor parte de los muertos y desamparados que quedan en su aventura de buscar un mejor porvenir en esta región del mundo