Según los informes, a los reclutas se les dieron tres palas y se les dijo que cavaran trincheras.
Más de 500 reclutas de un batallón ruso fueron masacrados en 72 horas después de ser arrojados al frente y obligados a cavar trincheras con solo tres palas entre ellos.
Mailonline
Los denunciantes dijeron que solo 29 hombres sobrevivieron a la masacre de hombres movilizados, con otros 12 heridos. Sus oficiales los habían abandonado al implacable ataque de la artillería, los drones y los morteros ucranianos.
La matanza de reclutas, obligados a alistarse el mes pasado en Voronezh, en el centro de Rusia, coincide con las afirmaciones de otros hombres movilizados que dicen que sus unidades también sufrieron grandes pérdidas después de quedarse sin líderes.
También hay denuncias de que 300 infantes de marina del Lejano Oriente ruso pueden haber sido eliminados en otra batalla brutal más adelante en el frente.
Las revelaciones, que circulan en las redes sociales rusas, resaltan la preocupación de que comandantes cobardes e incompetentes estén utilizando como carne de cañón a la gran cantidad de personas convocadas por Vladimir Putin para rescatar su fallida invasión.
Aleksey Agafonov le dijo a Viorstka, un medio de comunicación ruso en línea, que vio una «completa confusión y discordia» después de que su unidad fuera enviada cerca de Svatovo, una ciudad en la región de Luhansk ocupada por Rusia desde marzo. Esta zona se ha convertido en uno de los puntos más calientes de la primera línea. Ucrania avanza dos millas por semana, mientras que Rusia ha enviado soldados para apuntalar sus líneas en la región anexada ilegalmente.
Agafonov dijo que les dijeron que reforzarían las fuerzas de defensa territorial de Rusia a unas diez millas de la retaguardia. En cambio, afirmó que la noche del 1 de noviembre los arrojaron al frente y les ordenaron cavar.
“Teníamos tres palas por batallón, no había provisiones en absoluto”, dijo. Nos atrincheramos lo mejor que pudimos y por la mañana comenzaron los bombardeos. Los oficiales corrieron inmediatamente.
El recluta dijo que intentaron atrincherarse durante las pausas en el bombardeo «pero los drones nos vieron de inmediato y simplemente nos dispararon». Agafonov dijo que cuando huyeron del frente «sin ver a los oficiales» encontraron soldados profesionales sentados en trincheras más atrás.
“Los recién llegados se agrupan en nuevos batallones y se lanzan al frente para cerrar la línea de defensa”, afirmó. Aunque sus acusaciones no están verificadas, están respaldadas por un segundo hombre movilizado llamado Nikolai Voronin. «Todo lo que dijo Agafonov es cierto», dijo. Hay muchos muertos.
Voronin agregó que había tan pocas palas que los soldados intentaban cavar trincheras con bayonetas y cuchillos.
