Los británicos pudieron volver a sentir el placer de disfrutar de la música en multitudes, durante los diferentes conciertos de prueba que se realizaron en Liverpool. Se vivió un verdadero concierto de indie rock celebrado en Sefton Park, no muy lejos, frente a 5.000 personas.
Para poder asistir a estos eventos se debía presentar una prueba de Covid-19 negativa de menos de veinticuatro horas y repetirla otros cinco días después, además era exclusivo para los habitantes de Liverpool. Una vez adentro, no era necesario el uso de tapabocas ni del distanciamiento físico.
La gente afirmaba que, aunque habían asistido a varios eventos por medio de plataformas digitales, nada se comparaba con un concierto real. Eran conciertos de prueba para las autoridades sanitarias del país, pero de igual manera se vivieron como una total fiesta.
Fuente: courrierinternational