La semana que inicia Colombia sin duda seguirá con la lucha que incrementó el Gobierno la semana anterior. al no ser aceptado su proyecto del Presupuesto para 2025 por parte del Congreso y cuyo monto asciende a $ 523 billones.
Y como si ese tema fuera poco, también está el estudio y definición nuevamente de la Reforma a la Salud, que fue radicada casi a escondidas por el Gobierno ante el Legislativo y cuyo contenido aunque se ha reducido a 48 artículos, no logra superar los reparos de sus detractores porque insisten en que es la misma que se hundió en el pasado reciente.
Así las cosas, el Gobierno tiene un primer gran examen difícil de aprobrar en el Congreso porque insistirá en su Presupuesto desfinanciado de $ 523 billones y una reforma tributaria inviable y sin mayor respaldo hasta el momento.
Respecto al proyecto de Presupuesto sobresale que no hay claridad respecto a lo que se comenzará a discutir en el Congreso pues no hay precisión si se estudiará el presupuesto de los $ 523 billones presentado por MinHacienda o con una suma inferior, basada en la mala situación económica del país, en la inconceniencia de una nueva reforma tributaria y la baja ejecución de las entidades gubernamentales.
Lo cierto es que si el 20 de octubre el Congreso no ha destrabado el proyecto de presupuesto, el 21 de octubre el Ejecutivo lo decretará.
El otro reto
Sin embargo, a lo anterior se suma otro gran reto de la Administración Petro en el Legislativo que es la reforma a la salud, sobre la cual también hay dimes y diretes que la tienen en una gran incertidumbre en su segundo intento para tratar de ser aprobada en el Legislativo.
Mientras Juan Fernando Cristo, ministro del Interior, afirmó que es un nuevo texto concertado con todos los sectores, desde el mismo Gobierno se dice que tiene un articulado menos extenso pero que incluye los mismos temas que la propuesta que se hundió.
De acuerdo con Guillemo Alfonso Jaramillo, ministro de Salud y recordando al Jefe de Estado, Gustavo Petro, esta reforma a la salud fue validada por el voto de más de 11 millones de ciudadanos que los respaldaron en la urnas a la Presidencia, lo cual, sería suficiente para ser aprobada por el Congreso.
Jaramillo indicó además que la reducción del proyecto de la salud es que muchas de esas normas que permanecen en el articulado podrían ser expedidas vía decreto.
Lo cierto es que el segundo proyecto de reforma a la salud, que según el Gobiern ya tiene concepto fiscal para su trámite, es otro de los grandes temas que tienen que solucionar el Gobierno y el Congreso desde esta semana, a pesar de las grandes diferencias que tienen, por las amenazas de unos y las advertencias de otros.