La suspensión de la ayuda de EE:UU. a Colombia ya se extendió al apoyo de helicópteros Blackhawk, comisiones y contratistas de defensa que financia esa cooperación y que inicialmente había afectado a programas y funcionamiento de la JEP.
Aunque el gobierno insiste en que esas decisiones no tienen relación con el reciente incidente entre los presidentes Petro y Trump por la deportación de colombianos desde EE.UU., expertos opinan diferente y recuerdan que además la suspensión de visados en Colombia por parte del Gobierno norteamericano, muestra que la relación bilateral esta muy mal.
El Gobierno colombiano anunció que por el tema de la JEP, desembolsará los recursos que no darán los estadounidenses que son $ 15.000 millones, olvidando que las finanzas nacionales son deficientes.
En ese escenario, los especialistas se indagan si ahora va a anunciar que pondrá los cuantiosos recursos que se dejarán de recibir para apoyar el sector Defensa.
Con la reciente suspensión de ese rubro, se dice que por lo menos 22 helicópteros Blackhawk que respaldan estrategias del Ejército y la Policía, no operarán y que otros programas esenciales para combatir grupos irregulares y lucha antidrogas quedarán paralizados.
Aunque los más optimistas en nuestro país y en Estados Unidos dicen que la suspensión de ayudas son solo ajustes propios de un nuevo Gobierno para sus recursos de cooperación internacional, otros argumentan que las decisiones hablan por si solas del deterioro de relaciones, con uno de los llamados mejores socios de Colombia en el mundo.
