
De acuerdo con la Defensora del Pueblo, Iris Marín, el Estado debe tomar medidas de prevención para que en los municipios de Trujillo, Bolívar y Riofrío, no se registren hechos violentos, pues sus territorios son disputa de varios de los grupos armados ilegales.
Según la Defensoría, las mencionadas municipalidades se encuentran en peligro toda vez que los grupos al margen de la Ley que operan en sus territorios confrontan por quedarse con el control del llamado Cañón de las Garrapatas, por lo que la violencia de los mismos, afectan los campesinos y más de 20 resguardos de indígenas existentes en esa región.
La Defensoría alertó también que otro problema delicado que se avisora, está relacionado con los homicidios selectivos, los enfrentamientos armados y la instalación de artefactos explosivos en los municipios y lso predios rurales.