De acuerdo con cifras oficiales de inteligencia, por ejemplo, el Clan del golfo que en 2018 contaba con aproximadamente 3.500 delincuentes, a la fecha ya tiene cerca de 9.000.
Según informes publicados en distintos medios de comunicación, el poder armado de las organizaciones criminales en el país se ha incrementado, mientras la Paz Total, estrategia oficial para fomentar la convivencia en el territorio nacional fracasó.
El reporte hecho público da cuenta también que si se suman los integrantes del Clan del Golfo y las denominadas disidencias de las Farc, las autoridades tienen el reto de combatir por lo menos 18.000 hombres dedicados a sembrar violencia en distintos departamentos como Cauca, Valle, Arauca, Norte de Santander, Guaviare, Putumayo, Caquetá, Cesar, Santander y Antioquía, entre otros.
Otras cifras hablan que los grupos ilegales en Colombia suman más de 25.000 hombres, un 15% más que lo que se reportaba en enero del presente año.
También se referencia que los departamentos con más crecimiento de los grupos ilegales son Bolívar, Antioquía, Magdalena, Córdoba, Atlántico, Chocó, Cesar, sucre y La Guajira.
Los expertos insisten en que actualmente el crecimiento de las organizaciones al margen de la Ley obedece a que el gobierno disminuyó su inteligencia estratégica y su presencia institucional en los territorios, lo cual se dificultará aún más con la suspensión de ayuda económica y logística de EE.UU., para combatir la lucha antidrogas y las bandas criminales.








