
La operación del piloto internacional se llevó a cabo en las direcciones seccionales de Aduanas de Bogotá, Medellín, Cali y la Dirección Seccional de Impuestos y Aduanas de Ipiales.
Abarcó puntos estratégicos como los aeropuertos internacionales El Dorado, José María Córdova y Alfonso Bonilla Aragón, así como el paso fronterizo terrestre del Puente Internacional Rumichaca.
En línea con los compromisos adquiridos por Colombia ante el Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (GAFILAT), y en un esfuerzo articulado por reforzar la seguridad financiera del país, la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) y la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), realizaron el ejercicio de monitoreo intensificado al transporte transfronterizo de dinero en efectivo e instrumentos negociables al portador.
La operación, que duró 48 horas, tuvo como objetivo principal fortalecer los mecanismos de control y cooperación internacional frente al ingreso y salida de divisas y contó con la participación de las autoridades aduaneras de Brasil, Ecuador, México, Panamá y Perú, y por parte de la DIAN, las direcciones seccionales de Impuestos y Aduanas de Bogotá, Medellín, Cali e Ipiales.
Las acciones se desarrollaron en puntos estratégicos como los aeropuertos internacionales El Dorado, José María Córdova y Alfonso Bonilla Aragón, así como el paso fronterizo terrestre del Puente Internacional Rumichaca con Ecuador.
Cada país participante estableció los perfiles de riesgo que orientarán la realización del control transfronterizo de divisas, permitiendo una intervención más precisa y eficaz.
Producto del trabajo articulado de los equipos operativos, se lograron retenciones efectivas de divisas, lo que evidencia no solo la capacidad técnica y operativa de las instituciones involucradas, sino también su firme compromiso con la prevención del lavado de activos y la financiación del terrorismo.
La experiencia evidencia la importancia de la coordinación interinstitucional y regional para garantizar la transparencia y seguridad en las operaciones internacionales y marca un avance significativo en la gestión de la política de control del ingreso y salida de dinero transfronterizo.
Se espera que para el segundo semestre de 2025 se desarrolle otro similar, consolidándose como una herramienta clave para garantizar la transparencia y la seguridad en las operaciones transfronterizas.