Así lo hicieron saber en sus dimisiones Juan José Echavarría y Luis Alberto Zuleta, quienes soportan su alerta por la decisión de Ecopetrol de no convenir el negocio con la empresa Oxy.
“Sin los recursos futuros que aportaría el proyecto, las finanzas de Ecopetrol se deteriorarían y se reducirían las transferencias de la empresa al Gobierno Nacional”, advierten los dimitentes tras su renuncia a la estatal colombiana.
En sus renuncias insisten en que “creemos que el proyecto era fundamental para proteger el futuro de Ecopetro y el de más de 250.000 accionistas”.