Las autoridades colombianas y panameñas desarticularon una banda de narcotraficantes al servicio de las disidencias de las FARC al capturar a 19 personas, 12 en Colombia y 7 de Panamá, informó este lunes la Policía colombiana.
El director de la Policía colombiana, el general Jorge Luis Vargas, detalló que en desarrollo de la operación «Pólux» fue capturado en La Estrella (Antioquia) Fausto Reina Bravo, alias El Profe, quien supuestamente era el jefe de la red en Colombia.
Mientras tanto, el colombiano Humberto Reina Yepes, quien aparentemente era el encargado de las rutas que hacían escala en Panamá y en Costa Rica, fue arrestado en Panamá.
Los alijos salían del departamento colombiano del Chocó, utilizando lanchas de pesca artesanal que hacían entregas en el archipiélago de Las Perlas y la isla de Coiba, en Panamá, antes de salir hacia los destinos finales en Estados Unidos y Europa.
En la operación binacional, que tuvo apoyo de Estados Unidos, también se incautaron 5 armas de fuego, 592 balas, 17 teléfonos móviles y 4 computadores portátiles.
Igualmente, 811 millones de pesos en efectivo (unos 206.000 dólares), 7 relojes Rolex, así como 76 joyas entre cadenas, pulseras y anillos.
Esta red de narcotraficantes al servicio de las disidencias de las FARC empleaba semisumergibles, con capacidad para transportar hasta 2,5 toneladas de cocaína.
Las naves eran construidas en la población de Mosquera, departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador. Eran equipadas con motores fuera de borda de 75 caballos de fuerza y tripuladas por entre 4 y 5 personas, que eran reclutadas generalmente en Buenaventura (Valle del Cauca), según lo que relató la Policía.
«Las rutas marítimas empezaban en Playa San Juan (Pizarro, Nariño), con rumbo al sur de las Islas Galápagos (Ecuador) realizando 3 tanqueos de combustible (repostar) para entregar la droga a 300 millas náuticas de México», detalló la Policía colombiana en un comunicado.
El documento agregó que una vez terminado el viaje, los semisumergibles eran hundidos en las zonas de entrega y los tripulantes enviados a México o Guatemala para posteriormente regresar a Colombia en vuelos comerciales.
Por otra parte, las autoridades colombianas iniciaron el proceso de extinción del derecho de dominio (expropiación) de 11 inmuebles, 5 establecimientos de comercio, 9 vehículos, 1 lancha, 10 cuentas bancarias y 25 ejemplares equinos.