Por : Alberto Santander B
A los candidatos que están en la contienda a la Presidencia de la República, no se les ha escuchado propuestas serias para la juventud. Se han entrelazado en como sacarse los cueros al sol y están dejando de lado un tema que sigue en la retina de los jóvenes.
La realidad del mundo actual abarca graves problemas y las universidades, simplemente no tienen esto en cuenta. Causa impaciencia ver a esos profesores que se sienten en una torre de marfil desde donde lanzan sus premisas y miran objetivamente a la sufrida juventud.
Si bien, muchos jóvenes ni siquiera están seguros de sus ideas políticas y su indiferencia corre pareja con la apatía política de la población en general, no deja de ser cierto que todavía sigue latente la explosión social de los años anteriores donde se vio un gran movimiento donde la juventud llevó la voz cantante.
Muchas universidades contemporáneas piensan que su misión es sacar estudiantes de derecho, ciencias sociales y políticas, carreras de humanidades y es a los estudiantes a los que les toca decirles que existen otras cosas que aprender. Parte de eso se vio en la llamada explosión social de hace dos años cuando miles de jóvenes permanecieron en las calles protestando y apoyando un paro nacional que se convirtió más en un acto de politiqueros sindicalistas de cara a la elecciones del 2022.
Sin embargo no se puede pasar por alto que la inconformidad de los jóvenes sigue a flor de piel. Hoy ya existe una propuesta de educación profesional gratuita a los estratos uno, dos y tres. pero por ningún lado se vislumbra donde serán recibidos para ejercer su derecho a un empleo cuando terminen la universidad y continuaran caminando en un circulo vicioso, con miles de profesionales pero sin lugar donde emplear a tanta gente.
Lo cierto de todo esto y ahora que estamos a pocas semanas de elegir un nuevo Gobierno, es que llegue el que llegue a la Presidencia de la república, ya está advertido que la situación se puede volver a desbocar y dependerá de la actitud que asuma el nuevo Gobierno que ahora más que nunca tendrá la obligación de escuchar y no seguir frustrando los cambios que hoy la juventud viene señalando.