Así lo confirmó él mismo luego de ser sacado en marzo pasado de su cargo, por presión de sectores afines al Gobierno que impusieron con un acto administrativo calificado como ilegal, en segunda instancia por el Consejo de Estado, a Leopoldo Múnera.
La Universidad está obligada a reconocerlo como rector legítimo desde su elección en marzo anterior y el miércoles retomará formalmente sus funciones, dijo Peña en diversos medios de comunicación, tras advertir: “No hay espacio para maniobras jurídicas que impidan mi regreso”.
A su juicio, a la Nacional, “la política y las ideologías más radicales entraron de manera nociva y no podemos permitir que esto se normalice, porque lo que está en juego es el futuro de más de 60.000 estudiantes”.
“jamás había visto una situación tan terrible como esta. Hubo personas que recibieron fuertes amenazas de varios grupos, de diferentes orígenes y eso es tristísimo para la Universidad”, agregó.
Ismael Peña explicó que durante todo el complicado proceso, recibió amenazas directas así como otros integrantes del Consejo Superior Universitario, incluso comentó que un representante estudiantil y un representante de los profesores tuvieron que renunciar. “No estamos acostumbrados a ese tipo de presiones”, anotó.
En su opinión, la Universidad se reconoce por “el debate plural y no por ambientes de hostigamiento”.








