Un informe entregado por el representante a la Cámara, Hernán Cadavid, demuestra que “la inexcusable suma” de $25.000 millones por una disputa inconveniente del Presidente Petro, tuvo que ser pagada por su gobierno, por 44 vuelos procedentes de Estados Unidos para deportar ciudadanos y cuyo gasto siempre lo asumía el Estado norteamericano.
Sin embargo, por las tensionantes relaciones de los presidentes de ambas naciones y en especial, por la actitud del Mandatario colombiano, Gustavo Petro, frente al traslado de los colombianos deportados, el gobierno que está en déficit total, sumó otra equivocación y asumió el costo total de esos transportes.
De acuerdo con Cadavid, cada vuelo costó $566 millones y el pago de todos los que se han hecho suman los mencionados $25.000 millones que “debieron haberse utilizado para otras prioridades de la Fuerza Pública. Este no puede ser el camino que le sirve a Colombia, no más despilfarro y que retornen las buenas relaciones con Estaoos Unidos como corresponde”.








