De acuerdo con las autoridades de Río de Janeiro, los muertos que resultaron en el mayor operativo contra las organizaciones delictivas de la ciudad eran criminales que usaban armas de guerra y lo que hay que lamentar es el fallecimiento de cuatro uniformados.
Así lo precisó Tahianne Moraes, delegada la policía de Río de Janeiro en Blu Radio, tras explicar que la acción necesaria contra los delincuentes violentos del Comando Vermelho que se escudaban en una orden judicial que impedía a las autoridades control de las favelas donde permanecían promoviendo violencia hace cinco años.
Mientras la policía de Río de Janeiro califica el cruento operativo como un “golpe histórico” contra la delincuencia y el narcotráfico, otros sectores políticos y sociales de Braisl lo juzgan como extralimitado y atentatorio de los derechos fundamentales, pues además de la muerte de las 132 personas, otro centenar fue detenido.
Moraes aclaró que las unidades de policía respondió en legítma defensa y con base en la Ley, porque en Brasil no se permite que se entre matando. “fueron 132 personas que dispraron contra nuestros policiales con rifles, son armas de guerra y todos ellos estaban armados, contra nuestros policías”, subrayó.








