
Así lo indicaron voces de distintos sectores de Estados Unidos y Colombia, que coincidieron en que la petición del Jefe de Estado colombiano a los militares de EE.UU. para que desobedezcan las órdenes de su Gobierno, incluso pueden configurar el delito de rebelión.
Es decir que Petro estaba incitando a los militares estadounidenses a una rebelión, advierten algunos especialistas, al hablar de la decisión del Gobierno Trump de revocarle la visa para ingresar a su país.
Se insistió en que Petro con sus actitudes incendiarias en una protesta pro Palestina en las calles de Nueva York, cruzó una vía peligrosa y no representa a los colombianos.
Además los internacionalistas insisten en que su comportamiento fue “irresponsable e irrespetuoso y totalmente inapropiado para un Jefe de Estado.
Otros expertos argumentaron que con su actitud Petro demostró total desconocimiento de lo diplomático y cae en una injerencia inapropiada en asuntos de otro país.
En Colombia se advierte que el Mandatario acostumbrado a hacer escándalos y confrontaciones reiterativas, ahora tiene un elemento más a disposición, como es la revocatoria de su visa a EE.UU. para victimizarse en plena época electoral y sacarle dividendos a esa situación.