
Así lo anunciaron voceros del Ejército y del Gobierno, con el fin de solucionar la violencia que se registra en el sur de Bolívar en las últimas tres semanas, originadas por el ELN y el Clan del Golfo.
Los ataques de las mencionadas organizaciones delincuenciales dejan hasta ahora un saldo trágico de un militar muerto, seis más heridos y más de 5.000 personas confinadas.
Trascendió que la idea es incrementar acciones militares que refuercen los más de 300 uniformados que han venido combatiendo a los mencionados grupos al margen de la Ley y garanticen la protección de la población civil.
Además de operatividad adicional de la Armada y la Fuerza Aeroespacial, se plantea un plan de recompensas para lograr la detención de los principales cabecillas que promueven el terror y la violencia en el sur de Bolívar.
De acuerdo con las autoridades, los municipios más afectados con el accionar de los grupos violentos por los enfrentamientos que los obligó a confinarse en sus residencias, sin el suficiente abastecimiento de alimentos y la obligación de inmovilizarse, están Cantagallo, Arenal, Montecristo y Santa Rosa.